En la época digital que estamos viviendo, el video corporativo es una herramienta muy poderosa, pues si una imagen vale más que mil palabras imagínate todo lo que podría hacer un video de excelente calidad.
Podríamos definir el video corporativo como una herramienta de marketing, no solo enfocado al público externo, sino también hacia el público interno. Un video corporativo es la vitrina en la que se expone cómo es la empresa, hacia donde va, cómo funciona, qué ofrece, es decir el video corporativo es la forma atractiva de presentar la filosofía empresarial de tu marca.
Atraer nuevos clientes es uno de los objetivos de toda empresa o negocio, independiente de su tamaño o de su actividad comercial, una empresa sin clientes nuevos a quienes ofrecer sus productos y servicios corre el riesgo de estancarse o peor aún, de desaparecer.
Si eres de los que piensa que invertir en un video corporativo es un simple lujo o un proyecto de vanidad para tu empresa, estás pensando en pasado. El material audiovisual hoy en día ocupa el 84% de todo el contenido que se consume en las redes sociales.
Sí, es un porcentaje muy alto, por eso un video puede ser una perfecta carta de presentación para tu compañía. Pero debes asegurarte de la calidad de la producción del video, pues así como puede atraer nuevos clientes, un video de pésimas condiciones sería fatal en la consecución de tus objetivos.
Calidad es mejor que cantidad
Es preferible enfocar tus esfuerzos en la consecución de un video corporativo profesional, bien realizado y editado, que sea coherente con lo que quieres mostrar y el mensaje que deseas transmitir, que varios videos cuyo contenido e identidad visual disten mucho de tu negocio.
Además, con un video de excelente calidad también estás demostrando y transmitiendo profesionalismo, está demostrado que los videos corporativos de mayor calidad tienen un retorno de inversión mucho más elevado que los videos caseros y de menor calidad.
De igual manera, está comprobado que el uso de videos en correos electrónicos hace que la tasa de clics aumente en un 96% de incremento respecto a los mensajes sin video.
Múltiples canales
Un video se puede publicar en distintos canales como página web y redes sociales, una gran ventaja es que un solo video puede ser visto desde diversos canales de comunicación.
Son fáciles de consumir: No se requiere de mucho esfuerzo para consumirlos, para el usuario es solo dar un clic y observar sin tener que leer algún texto largo.
Las cifras no mienten: Los números hablan por sí solos, más de 100 millones de internautas consumen videos a diario. El 65% de grandes ejecutivos se interesaron en las empresas tras ver sus videos corporativos. Un video incrementa en un 53% las posibilidades de aparecer en las primeras páginas de Google. Si tu página web cuenta con un video corporativo el tiempo del usuario en la misma aumentará.
Se comparten fácilmente: Un video con una producción excelente, y de muy buena calidad, tiene la probabilidad de convertirse en un video viral. Tan solo imagina todas las conexiones entre usuario y marca que se pueden crear gracias a un solo video, pero debes tener en cuenta que para lograr esto debes conocer lo suficiente a tu audiencia y tener presente que intentar hacerlo viral a la fuerza, no funciona.
Influye directamente: Está demostrado que un video influye en las decisiones de compra del usuario, sobretodo, si allí se puede observar el producto, cómo funciona, etc, pues esto genera más confianza.
Además, jamás había sido tan sencillo contar una historia en segundos, las marcas también venden por las historias que cuentan y no solo por su producto o servicio.
Diferencian de la competencia: Con un video se puede mostrar más que cualquier formato de comunicación, es la herramienta perfecta para mostrar todos los atributos que hacen única tu marca.
Es importante que tu video corporativo sea realizado por profesionales, que estén dispuestos a investigar y descubrir todo lo que se pueda sobre tu empresa, tipo de clientes que se quieren atraer y cómo tus productos y/o servicios se pueden diferenciar en el mercado. Un video puede convertirse en un arma de doble filo si no se hace de la manera adecuada, porque en lugar de aumentar el valor podría disminuirlo y dañar la imagen de la marca.