A ver, seamos sinceros: cuando oyes la palabra «parrilla de contenidos», probablemente te imaginas una hoja de Excel, con textos que más que recordarte lo que necesitas, vuelven pesado el proceso. Pero ¿adivina qué? Crear un plan de contenido para LinkedIn no tiene por qué ser complicado ni un martirio.
Si quieres mantener tu presencia en LinkedIn sin volverte loco (y sin que parezca que te estás inventando posts de última hora mientras tomas tu café ☕), aquí te dejo una guía simple, efectiva y muy llevadera para armar tu plan de contenidos. Y no, no vas a necesitar un máster en planificación. 🚀
Paso 1: Define tus pilares de contenido (y manténlo simple, por favor)
Antes de empezar a publicar como loco, necesitas algo básico: saber de qué vas a hablar. Y aquí no necesitas hacer malabares, solo definir 3 a 5 pilares de contenido que representen tu experiencia y lo que quieres proyectar.
Te doy algunos ejemplos para inspirarte:
- Liderazgo: Tips y experiencias sobre cómo liderar equipos, incluso en momentos complicados.
- Tendencias de tu industria: Noticias y análisis de lo que está pasando en tu sector.
- Historias personales: Porque las lecciones personales siempre conectan con las personas (nadie quiere solo datos fríos).
- Aprendizajes y errores: Compartir tus fracasos también es contenido valioso. Y recuerda, a todos nos gusta escuchar una buena historia de cuando las cosas no salieron según lo planeado 😅.
Con esos pilares en mente, no te quedarás sin ideas, y cada post que publiques estará alineado con lo que quieres que tu audiencia vea de ti. Así evitas el caos de estar publicando cosas sin sentido solo para estar presente (nadie quiere eso).
Paso 2: Establece una frecuencia realista (y no te metas en camisa de once varas)
Lo más común cuando empezamos un plan de contenidos es pensar: «Voy a publicar todos los días, esto será épico». Spoiler: lo más probable es que abandones en la segunda semana.
La clave está en la consistencia, no en la cantidad. Si puedes comprometerte a publicar dos veces por semana, ¡perfecto! No se trata de hacerte esclavo de LinkedIn, sino de mantener una presencia constante y sostenible.
Aquí te dejo un plan semanal muy sencillo:
- Lunes: Un post de reflexión o algún aprendizaje reciente.
- Jueves: Un caso de estudio, una experiencia personal o una historia que tenga impacto.
Y si te sientes inspirado, podrías añadir un post ligero los miércoles. Pero, lo importante es no exagerar: ¡mejor calidad que cantidad! 😉
Paso 3: Varía los tipos de contenido (que no todo sea texto aburrido)
A todos nos encanta la variedad, y tu audiencia no es la excepción. Así que alternar entre diferentes formatos es clave para mantener a tu red interesada. Aquí te dejo algunas ideas:
- Post de texto: Comparte un consejo útil, una reflexión o incluso un mini-tutorial.
- Imágenes o gráficos: A la gente le encantan las publicaciones visuales. Puedes usar imágenes propias o crear gráficos sencillos en herramientas como Canva. 🎨
- Encuestas: Perfectas para generar interacción rápida y conocer la opinión de tu red.
- Videos: Si te atreves, un video corto puede tener un impacto increíble. Puedes grabar algo desde tu móvil y hablar de algún tema de tu sector en un formato natural.
La idea es mezclar el contenido para no aburrir (ni aburrirte). Además, diferentes tipos de contenido atraen a diferentes personas. ¿Por qué quedarte solo con texto cuando puedes también usar imágenes, videos y encuestas?
Paso 4: Usa herramientas para simplificar (¡no te compliques la vida!)
La buena noticia es que no necesitas recordar cada día lo que tienes que publicar. Existen herramientas que te ayudan a organizar y programar tus contenidos, para que no te preocupes por el «qué toca hoy». Aquí te dejo algunas que son súper fáciles de usar:
- Trello o Notion: Perfectos para organizar tus ideas y llevar un tablero de contenidos.
- Hootsuite o Metricool: Herramientas que te permiten programar tus posts con antelación. Así puedes dejar configurados tus posts del mes en una sola tarde. ¡Y listo!
- Canva: Para crear esos gráficos que van a dejar a tu audiencia pensando «Wow, qué pro». 😎
Un pequeño truco es anotar las ideas a medida que vayan surgiendo. No te esperes al momento de «¡ay, es jueves, y no tengo nada que publicar!». Lleva una lista de ideas que puedas usar en cualquier momento.
Paso 5: Escucha a tu audiencia y ajusta (esto no es rígido, no somos robots)
El plan que construyas no tiene que ser perfecto desde el principio. La clave está en prestar atención a lo que tu audiencia responde. ¿Tus posts sobre liderazgo tienen más interacción que los de tendencias? Pues dale más de lo que les gusta. 🎯
Como diría Gary Vaynerchuk en «Crushing It!»: «El contenido es el rey, pero la interacción es la reina y manda el reino». En otras palabras, escucha a tu audiencia, observa qué tipo de publicaciones les generan más interés y ajusta tu plan sobre la marcha. No te quedes pegado a una estrategia si notas que no está funcionando.
Tu plan de contenido no tiene que ser perfecto, solo tiene que existir
Y ahí lo tienes. Crear un plan de contenidos para LinkedIn no es ciencia de cohetes, solo necesitas saber de qué hablar, mantener una frecuencia realista, y usar herramientas que te faciliten la vida. Empieza poco a poco, ajusta según vayas aprendiendo, y antes de que te des cuenta, tendrás una presencia en LinkedIn constante y sólida.
Así que, si todavía no tienes ese plan de contenidos, ¿qué esperas? Es hora de organizarse, empezar a publicar y, por supuesto, ¡hacer que tu red te vea como el pro que eres! 💼🚀